Foto: Mark White
Cuando comencé La Bella Práctica fue como lanzarme a lo hondo de un cuerpo de agua, sin saber realmente lo que iba a crear o cómo estructuraría los textos cada semana. Con el paso del tiempo, he experimentado con distintas fórmulas para practicar la escritura, y cada vez lo disfruto más.
Esta semana estoy en un retiro y como ya han pasado 12 textos desde que compartí la última versión de Bellas Cosas, pensé que sería un buen momento para publicar la edición #2 y dedicarme a trabajar en otros proyectos con el tiempo que me queda.
En el último año, mientras trabajo en mi primera novela, he cambiado la manera en que consumo contenido. Busco historias que enriquezcan o informen la narrativa en la que estoy trabajando. Lo veo como si todo lo que consumo es lectura, y todo lo que creo es escritura. Esto me ayuda a ver el acto de teclear más como un paso en el proceso de creación, y no como el objetivo final. Inspirado por esto, en esta edición, te comparto algunas de las cosas que me han gustado últimamente, y una práctica para quienes quieren ejercitar la escritura.
Es más, aquí les dejo una lista creada por mi amiga, la escritora Ofelia Montelongo, que me ha ayudado a identificar todos los programas para escritores Latines en EUA. Espero les sirva, y soliciten.
¡Nos leemos pronto, y gracias por su apoyo!
BELLAS COSAS
Un disco.
Sonido Cósmico, Hermanos Gutiérrez
Uno de los lugares donde he encontrado inspiración es en la música instrumental, especialmente en aquella que cuenta historias a través de sus discos. Entre mis favoritos están los Hermanos Gutiérrez, dos suizos de descendencia ecuatoriana que, en sus últimas dos producciones, se han asociado con Dan Auerbach, de los Black Keys, para crear un sonido influenciado por la música de los westerns. Cuando escucho su nuevo disco, el espacio se transforma en algo nuevo, me eleva más allá de nuestra atmósfera, como si las guitarras me ayudaran a trascender a otra dimensión. De repente, me siento dentro de una película, o como si un narrador estuviera a punto de comenzar a hablar. Si no los conces, date un tiempito, y escúchalos con intención.
Si sabes de otros artistas similares, ¡mándamelos, que estoy en busca de más!
Una peli.
Io Capitano, Drama
Ya van varias personas que me dicen que les da flojera ver películas con subtítulos. Al principio levanté la ceja juiciosa, pero luego pensé: "Ah, cabrón, ¿y cuándo fue la última vez que yo vi una película en otro idioma?". Recordé que una de mis favoritas el año pasado fue Zona de Interés, pero, la verdad, cada vez veo menos. Es difícil concentrarse en una película completa en estos días afanosos, más aún si requiere leer subtítulos. Sin embargo, cuando me senté a ver Io Capitano, ni siquiera noté que estaba en otro idioma.
Es una película italiana de Matteo Garrone, nominada a mejor película extranjera por la academia este año. Lo más poderoso del filme es que la dirección evita los melodramas y se enfoca en la relación entre Moussa y Seydou, dos primos adolescentes senegaleses con sueños de ser músicos, que se embarcan en una travesía trágica e inspiradora a través del Sahara hacia Italia. La película me recordó la importancia de los personajes secundarios y se llevó las palmas por el impresionante uso del desierto en la fotografía, además de una banda sonora espectacular.
Un Podcast.
The Slowdown, APM Studios
Todas las mañanas saco a caminar a Lucha, una bulldog americana que me adoptó hace cuatro años. Nuestro ritual comienza con escoger la ruta, luego siguen los audifonos, y lo primero que escucho es The Slowdown, un podcast de menos de 10 minutos que comparte un poema cada día. Durante la pandemia, los humanos nos refugiamos en la poesía. Como había tanto que no entendíamos, intentabamos encontrar significado en los versos y las imágenes que crean los poetas. Así es como comienzo mi día, escuchando una breve historia del poeta Major Jackson (han sido tres los presentadores en los últimos cinco años), y luego el poema, el cual aveces repito un par de veces, o bien, encuentro la versión escrita, y la leo detenidamente. Dicen que cuando escribimos creamos poesía, y para mi, leerla y entenderla me ayuda a nutrir mi vocabulario y encuentro maneras de crear mundos con simples palabras. Esta semana repitieron uno de mis favoritos, English de Janel Pineda.
Un libro.
Desierto Sonoro, Valeria Luiselli
Esta es una de las escritoras que más han inspirado mi trabajo en los últimos años. Luiselli es una escritora mexicana que reside en Nueva York. Como casi todos mis escritores contemporaneos favoritos, escribe desde el desplazo, y esto informa su obra. En Desierto Sonoro, Luiselli cuenta la historia de una familia que va en un viaje en carretera a Arizona desde Nueva York. Ella es periodista, y su pareja una persona que trabaja en la grabación de audio, y los dos le cuentan historias a sus hijos de la última resistencia Apache en las montañas Chiricahuas, y de la separación familiar bajo la administración de Trump. Aunque leí el libro ya hace unos años, regreso a el constantemente por los mecanismos narrativos que utiliza. Por ejemplo, el libro está contado desde varias perspectivas, que al final se unen, y echa mano a textos históricos y poesía. Valeria ha escrito todas sus obras en español, excepto esta, la cual la publicó originalmente en inglés, y ella misma la tradujo a su idioma natal (life goals). Cualquier cosa de la Luiselli es buena, pero este libro, me encantó.
Una práctica.
Archivo y documentación
Como mencioné al principio, todo lo que consumo es lectura y todo lo que escribo es parte de mi proceso creativo. En una época en la que tenemos más opciones de contenido que nunca antes en la historia, y las ideas surgen a todo momento, es importante documentar lo que se nos ocurre y anotar recordatorios para explorarlos más tarde.
Algo escencial es organizar la manera en que archivamos y anotamos nuestros documentos. Yo utilizo tres herramientas:
Google Drive: Esta plataforma me ayuda a crear carpetas para separar los distintos proyectos o funciones. Por ejemplo, tengo una carpeta solo para la novela, y dentro de ella, carpetas para cada personaje y cada capítulo, donde guardo las distintas versiones. También tengo una carpeta con todo lo necesario para solicitar becas o programas, como biografía, carta de presentación, recomendaciones, etc. Claro, tengo una carpeta llamada Bella Práctica, en la que guardo todos estos textos. Los nombro de la misma manera, solo cambio el título y la fecha, lo que facilita su búsqueda.
Evernote: Siempre tengo el celular conmigo, así que tengo esta aplicación para cuando me llega una idea. Antes de que se me vaya, apunto en una de las notas designadas, las cuales puedo ver también en mi computadora. Tengo una nota titulada "Ideas para historias", donde anoto ideas de cuentos, historias que escuché o leí, y que podría usar en el futuro. También tengo una nota para la novela, donde apunto preguntas como: "¿Qué tal si el personaje X le manda una carta a Y?" Estas conjeturas me ayudan a seguir construyendo el mundo que estoy creando en la narrativa. De vez en cuando, reviso Evernote y elimino lo que considero malas ideas o cosas irrelevantes, así no tengo tanto que revisar en el futuro.
Cuaderno: Tengo un cuaderno en el que también anoto ideas o pensamientos. Lo utilizo más como desahogo; escribo borradores o esquemas de algo que escribiré después. A veces, simplemente escribo en flujo libre, lo que me sale de la imaginación, y esto me ayuda a desbloquear o practicar. De vez en cuando, leo lo que he escrito y me ayuda a convertir notas en historias o a recordar cosas que debo revisitar.
La manera en que archivo mis notas no es nada especial; cada escritor lo hace de la forma que le funciona. Pero a mí me resulta útil, me ayuda a encontrar cosas con eficiencia y a evitar trabajar en todo al mismo tiempo. Así, cada cosa tiene su lugar y cada historia su momento.
Si estás escribiendo o quieres compartir algo que hayas escrito, mándame un mensaje y comparte tus experiencias y tu trabajo. ¡Me encantaría leerte!